A los 19 años de edad, Pablo Herrera abrió con su primer disco la historia de uno de los baladistas chilenos más exitosos de la música local, y probó que el género era y es uno de los que más valora el público. Rubricado como trovador o cantautor, Herrera se movió en escenarios alternativos hasta comienzos de los años ’90, cuando por propia opción decidió acercarse a la balada y comenzó a escribir otra historia. Así, hoy acumula cientos de miles de discos vendidos, tiene varias canciones ancladas en el inconsciente colectivo chileno y su nombre suena en varios países de América Latina. (+) |