El peso de haber sido el compositor, vocero y líder de un grupo tan significativo como Los Prisioneros ha sido algo ineludible para Jorge González en su trayecto solista posterior, con todo lo positivo y negativo que eso pueda suponer. Su consolidación como cantautor individual a escala continental, un disco críptico y una casi total reclusión, la experimentación en la electrónica, el revuelo público por su rehabilitación de la cocaína, la reunión de Los Prisioneros (en el 2001), y períodos de residencia en Nueva York, México y España han sido los sucesivos pasos profesionales y personales de un compositor de excepción en la historia de nuestra música popular. (+) |